En nuestras misiones como en la Casa Madre, nuestros medios de acción son los mismos en todas partes: los que Jesús enseña en Su Evangelio con Su ejemplo y Sus palabras. Durante treinta años en Nazaret, Jesús, el Hijo de Dios vivió oculto en la oración y la inmolación. Jesús nos dice: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame...
Desde otro puesto en Colorado, la buena semilla del Evangelio se está extendiendo por todos los Estados Unidos. Fervientes Hogares-Cenáculos apoyan a la Iglesia con sus oraciones y sacrificios.